jueves, 3 de septiembre de 2015

Cambiando el modelo económico: Consumo Colectivo Inteligente

"...el objetivo final de nuestro modelo de pensamiento es facilitar el desarrollo pleno de la persona, de cada persona, de todas las personas y cada una de la comunidades humanas...."

Nadie puede negar que en la era de la globalización las comunicaciones han experimentado un desarrollo vertiginoso.  No existe consenso si las globalización es el resultado del avance tecnológico o a la inversa, lo que sí es de común acuerdo es el efecto que esto ha significado para la humanidad.  

Incluso la forma de comunicarnos ha cambiado mucho.  El rol y la posición del emisor y el receptor adoptaron posiciones muy diferentes.  Recuerdo que antiguamente era imposible no conocer a alguien en un viaje en micro (LISERCO) en la ruta Coquimbo a la Serena (o a la inversa).  En contraste, en estos días en la misma travesía resulta un "personaje extraño" ver a una persona que no está sumergido en su celular explorando su cuenta en alguna red social.  Esto da cuenta de un comportamiento individualista que define nuevas formas para establecer nuestras relaciones.  Se podría decir que el "individualismo" es una manifestación auténtica que nos permite describir las relaciones entre personas, se podría decir que es una magnitud cultural con la cual se puede medir -con bastante facilidad- las relaciones entre individuos, grupos de interés y como todos interactúan en sociedad.  Es justamente esta variable la que nos entrega un aspecto sesgado, miope y escalofriante de nuestro comportamiento como individuos en sociedad, nos dice que el grado de interdependencia entre las personas es cada vez menor.  Esto es sólo una apariencia que nos impulsan a creer como una máxima.  Y lo que es peor, el perverso mercado sigue alimentando el comportamiento individualista puesto que es justamente allí donde encuentra su alimento, es decir, dividir a los usuarios del modelo para vencerlos, abusando sin control,  y de esta forma obtener ganancias millonarias.

¿Porque los Demócratas Cristianos deberían cambiar el Modelo Económico?

Si consultamos a nuestro amigo Google encontraremos una impresionante cantidad de mensajes de algunos "súper héroes" que luchan por la justicia desde la trinchera de la Democracia Cristiana (si usted piensa que su ideal no es demócrata cristiano le invito a hacer un click en estas líneas y leer el artículo), invitando a todos los sectores de la sociedad chilena a compartir una gloriosa cruzada para reflexionar y cambiar el modelo económico.  Utilizando un lenguaje generalista y ambiguo intentan convencer a todo el mundo de la imperiosa necesidad de su pedido.  El problema es que terminada la majestuosa presentación del discurso evangelizador, no se logra entender en concreto cual es la forma o la acción que debemos asumir como ciudadanos (o como demócratas cristianos) para poder cambiar el modelo.


Pues bien, en el ámbito doctrinal no es complicado encontrar variadas razones fundamentales que nos debería impulsar, intervenir y generar cambios, en especial por los más postergados.  El bien común nos invita a reflexionar de que forma podemos incorporar a los más débiles, a los que sufren el abuso del modelo, es decir, el 90% de los chilenos. No podemos desconocer las grandes diferencias existentes en nuestra criolla realidad cuando apreciamos que más del 45% de los ingresos de nuestro país se concentra en las manos del 9% de la población. 


La acción 
Intentando encontrar una "acción" en consecuencia con lo planteado en el párrafo anterior, resultaba a lo menos necesario establecer algunas características básicas de dicha "acción", con el propósito de que fuera factible realizarla con facilidad.  Al respecto, la "acción" debería ser coherente con el humanismo cristiano, concreta, replicable, práctica, simple y cotidiana.  

Pues bien, luego de analizar la teoría del modelo económico, algunos datos de valor, cifras, formulas, teorías...  etc... llegue a la conclusión de que debería utilizar los mecanismos perversos del modelo a mi favor y utilizar su sinergia para generar el objetivo deseado.  

Un dato: la competencia no es tal...
En la actualidad, el sentido de competencia ha generado un conjunto de conductas que han superado todos los parámetros de la ética, esto no solamente esta ocurriendo en política, ya es claro que el efecto ha invadido todos los espacios de nuestra sociedad.  Este peligroso sentido de la competencia es uno de los elementos motivadores del mercado, resaltando la individualidad personal sobre los demás, y generando el alimento del modelo, "el consumo".   Esto debilita la prudencia, la austeridad, el honor personal y, lo que es aún más grave, la cooperación y la solidaridad.

Lo interesante es que el sentido de competencia es alimentado en los consumidores, sin embargo los grandes generadores de la oferta no cultivan la competencia (aunque aparenten que lo hacen).  Como funciona esto, por ejemplo, en nuestra querida Región de Coquimbo, las grandes cadenas de supermercados son pocas y los clientes son muchos, esto se conoce como un Oligopolio, es decir, un mercado conformado por un reducido número de productores (los supermercados), en consecuencia, son ellos quienes intervienen en la manipulación de precios, imponiendo su voluntad a los compradores.  Comprando barato y vendiendo caro.

"No existe acción eficaz sin un pensamiento que la sustente..."

Coherente con el humanismo cristiano
No existe acción eficaz sin un pensamiento que la sustente, entonces lo primero fue encontrar en la visión del Humanismo Cristiano la clave argumental de mi propósito.  Desde la visión de nuestra fuente de inspiración política, es necesario concentrarnos en la doctrina como el centro de la acción y la política como la guía de nuestro compromiso social.  Por lo tanto, en el valor de la persona se plasma el fundamento de la acción, es decir: "el objetivo final de nuestro modelo de pensamiento es facilitar el desarrollo pleno de la persona, de cada persona, de todas las personas y cada una de la comunidades humanas...".

Concreta, replicable, práctica, simple y cotidiana.
Jacques Maritain nos invita a reconocer en la "justicia social" la fuerza primaria y esencial de la comunidad política (como hecho sociológico y no como perteneciente sólo al ámbito de los partidos políticos) como requisito anterior y necesario para encaminar a los "no iguales" a un ambiente saludable de "igualdad", incentivando la génesis de la verdadera fraternidad cívica o fraternidad ciudadana.


En este ámbito, en concreto, podemos afirmar que la base del desarrollo pleno de las personas está vinculado a su bienestar, y el de su entorno familiar cercano, garantizando un ambiente seguro para crecer y vivir con justicia.  Sin embargo, esta cuestión nos presenta un nuevo desafío, el poder encontrar una acción lo suficientemente común para ser replicable, práctica, simple y sobre todo cotidiana.  

No debemos olvidar que este tipo de desafíos no es algo nuevo en el mundo de la falange y el Humanismo Cristiano.  Todo el proceso social asociativo chileno esta gestado desde los cimientos del cooperativismo.  No es casual la influencia de la DC en el fomento y apoyo de las organizaciones de base ciudadana especialmente en la constitución de las juntas de vecinos.

Pues bien, en términos prácticos, uno de los hechos de la vida diaria que podríamos evaluar para lograr nuestro objetivo -cumpliendo con todos lo requisitos mencionados- podría ser la capacidad que tienen as familias chilenas para poder lograr que el salario de cada mes alcance para cubrir todos los gastos.
 
Al respecto que podemos decir, la dieta familiar es uno de los componentes del gasto familiar que concentra la mayor concentración de dinero, especialmente en los grupos más modestos.  Aproximadamente una familia promedio chilena asigna a lo menos el 50% de sus ingresos para costear los gastos de su alimentación.

Manos a la obra.
Ya hemos mencionado que el mercado no se caracteriza precisamente por incentivar un proceso de justicia social, y los supermercados no son la excepción.  En este escenario, una de las formas más conocidas de concentrar esfuerzos para aumentar la capacidad de compra es el cooperativismo.  Sin embargo, en estos nuevos tiempos es necesario modernizar la estrategia y sugiero para ello utilizar la "Inteligencia Colectiva".  

"La Inteligencia Colectiva" no es más que la construcción de conjuntos de individuos de interacción común, es decir, la capacidad de poder agrupar aportes individuales con el propósito de generar una estructura que entregue una solución específica común o estimular la generación colectiva de un escenario deseado.   Es decir, para que se logre un resultado grupal es necesaria la colaboración o aporte de todos los involucrados en la iniciativa.  

Nuestro objetivo es aumentar la capacidad de compra de las familias chilenas en los supermercados.   Para ello necesitamos obligar a los supermercados a bajar sus precios.  En este sentido podemos desarrollar dos iniciativas:

  • Compras Colectivas Inteligentes: Podemos incentivar la compra de productos en supermercados mayoristas.  Este tipo de establecimiento tienen la ventaja de entregar descuentos muy interesantes si se compran en volumen, es decir, si se compra en grandes cantidades.  Por lo tanto, no basta con ir a comprar individualmente, la intención debe ser asociativa, por lo tanto en la medida que logremos invitar a nuestros vecinos y amigos mayor será la posibilidad de obtener descuentos por compras en conjunto.  En este punto la coordinación y la comunicación resulta fundamental y los resultados son visibles inmediatamente.  Se estima que este tipo de compras permiten un ahorro que varia entre el 50%  y el 70%.  En la medida que logremos viralizar la iniciativa se podrá masificar con mayor facilidad, esto generará a corto plazo una merma importante en los supermercados que no poseen venta mayorista, y estos se verán obligados a bajar sus precios generando ofertas atractivas para recuperar a los clientes perdidos.   
  • Concentración de Compras Colectivas Inteligentes: Si usted no tiene la posibilidad de acceder a supermercados mayoristas tiene otras herramientas de compra eficaces para incentivar la competencia y de esta forma bajar los precios.  Supongamos que en su comunidad existen 2 supermercados, el supermercado Alfa y el supermercado Bravo.  Ambos con precios idénticos (totalmente coludidos).  Supongamos que usted y los vecinos de su comunidad deciden organizarse, y en conjunto realizar sus compras (diarias, semanales y mensuales) sólo en el supermercado Alfa.  Esto va a generar una perdida importante en las ventas del supermercado Bravo, por lo cual se verá obligado a modificar su estrategia bajando los precios y mejorando su oferta e productos.

Estas iniciativas si son desarrolladas por comunidades organizadas de ciudadanos podrán incentivar la competencia entre los generadores de oferta de cualquier producto, creando escenarios favorables para transformar un Oligopolio en un Monopsonio. Rompiendo el "statu quo" del mercado y logrando condiciones de precios muy convenientes.  Los ciudadanos deben estar conscientes que si bien es cierto estas grandes cadenas de supermercados se ven aparentemente muy fuertes, dependen de sus ventas.  Es decir, si la comunidad es organizada  para generar  podrá rápidamente lograr cambios en el mercado.  Ahora depende de usted, organice a su comunidad y comience a cambiar el modelo económico estimulando un "Consumo Colectivo Inteligente".






sábado, 1 de agosto de 2015

AFP: Una propuesta para conversar

"...el conflicto mayor es que los fondos son regulados por las leyes del mercado, y lo peor de todo, amparados por la ley..."

Son numerosos las chilenos que a diario se están desilusionando con el sistema de pensiones chileno, este número va creciendo y cada vez más la molestia se va apoderando de la ciudadanía.  Esta molestia creciente está sumada a un alto grado de impotencia que sufrimos los chilenos al ver como las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP's) hacen y deshacen con nuestro dinero y no podemos hacer absolutamente nada.

El sistema de AFP es tan absurdo que su mayor defensor el economista Sr. José Ramón  Valente NO COTIZA en las AFP.

Algunos expertos economistas explican que el sistema de perfeccionable o que necesitas ajustar algunas imperfecciones, otros piensan que es un completo fracaso, y finalmente otros piensan que el Sistema de Pensiones en Chile es todo un éxito.  Creo que debo compartir el ultimo alcance, ya que el sistema de pensiones cumple perfectamente con su objetivo, es decir, apoderarse de los ahorros de todos los chilenos, para que algunos puedan financiar sus negocios ganando mucho dinero a bajo costo.  Cuidado, la utilidad de las AFP no es necesariamente la utilidad generada con sus fondos, es sólo lo que “quedo” para la AFP, la utilidad de los procesos de inversión es mucho mayor.

Pues bien, muchos se preguntan como se podría corregir este gran problema de las AFP's.  Algunos proponen una AFP estatal para generar competencia, otros piensan que es necesario eliminarlas y otros proponen estatizar completamente el sistema.  En resumen, la realidad -más allá de las explicaciones “políticamente correctas” que no dan cuenta de la realidad- es que el conflicto mayor es que los fondos son regulados por las leyes del mercado, y lo peor de todo, amparados por la ley.

Al respecto quisiera proponer lo siguiente:

I.- Sobre los cobros: 
A mi parecer el principal problema del sistema es la forma como las administradoras se vinculan con los afiliados.  Básicamente las AFP's cobran a sus afiliados por “administrar” sus fondos.  En la práctica esto significa que no importa si las operaciones de inversión que realice la administradora con los fondos de los afiliados generan perdidas o utilidades, las administradoras cobrarán su parte sin duda alguna.  En palabras simples, resulta fácil para las AFP's trabajar con el dinero ajeno, cobrar por eso, sin importar los resultados. 

Propuesta: 
Las AFPś sólo podrán cobrar por comisión de administración (o cualquier otro tipo de cobro o concepto) de los fondos individuales de cada afiliado hasta un porcentaje máximo de 3% de la utilidad anual generada por dichos fondos.  Este cobro sólo podrá ser realizado por única vez cada año. 


II.- Sobre las perdidas:
El segundo problema dice relación con la impunidad legal con la cual funcionan las administradoras.  En la práctica, no existe un compromiso real desde las administradoras para generar o traspasar utilidades a los afiliados.  Al respecto si los fondos experimentan perdidas, los afiliados simplemente se tienen que conformar, y recibir la noticia de que su fondo experimentó “rentabilidad negativa”.  Es decir, otra gran mentira, eso se llama en realidad “perdida”, y no se puede recuperar, lo perdido...  perdido está.  Así son las reglas del mercado.

¿Usted sabe que sucede si un operador de bolsa genera perdidas de dinero a un cliente?  Pues simple, la operadora de bolsa pierde un cliente, paga multas y generalmente el operador que realizó las operaciones queda de patitas en la calle... 

En conclusión las AFP's necesitan tener un incentivo legal que resguarde el patrimonio de los afiliados y que incentive la generación de utilidades a sus afiliados.  
Propuesta:  
Si las operaciones de inversión de la AFPś generan perdida,  dichas AFPś deberán pagar multas directamente a cada uno de sus afiliados por un monto equivalente al 100% de la perdida de cada cuenta individual, respectivamente.  Dichas multas deberán ser depositadas íntegramente en las cuentas de cada afiliado respectivamente.  Este depósito deberá ser realizado en una cuota mensual finalizado el mes en el cual se generó la perdida. 
III.- Sobre la propiedad: 
El sistema está diseñado para que el afiliado sea obligado a entregar dinero, sin derecho a opinar respecto de como es invertido.  El afiliado no puede disponer de su dinero, del dinero producto de su trabajo y esfuerzo, y lo que es más grave, el dinero queda disponible para que otros puedan realizar negocios sin restricción alguna.  Lo más penoso de esto es que si cada chileno guardara mensualmente el dinero destinado para su jubilación en su colchón, al momento de su jubilación tendría más dinero que con una AFP.
El actual modelo es paternalista y asume que el afiliado (todos los chilenos) es incapaz de generar condiciones adecuadas para su jubilación.  Los chilenos tiene derecho a disponer de su fondo de pensiones, especialmente si eso incentiva mejorar sus expectativas económicas al momento de jubilar y el estado debe asumir el rol de protección de los ciudadanos

Propuestas:

SOBRE LA CESANTIA
Si un ciudadano chileno es despedido de su trabajo, debería tener acceso a disponer de sus ahorros en el sistema de AFP para solventar a su familia mientras encuentra otro empleo.

SOBRE LA JUBILACION
Al momento de jubilar los afiliados deberán poder elegir entre recibir el TOTAL del monto acumulado en sus fondos, o recibir una mensualidad.
SOBRE LA HERENCIA
En el caso de fallecer el afiliado, sus herederos tendrán derecho a recibir el saldo disponible de su fondo de pensiones.
SOBRE PRIMERA CASA
El afiliado podrá hacer uso de su fondo de pensiones para dar pie al programa de subsidio habitacional para comprar su primera casa.
SOBRE MATRIMONIO
El afiliado podrá hacer uso de su fondo de pensiones para financiar la implementación básica de su casa al momento de contraer matrimonio civil.
SOBRE PRIMER AUTO 
El afiliado podrá hacer uso de su fondo de pensiones para dar pie en la compra de su primer vehículo nuevo.


Usted puede no estar de acuerdo con el texto, pero si tiene alguna duda de lo expresado en esta publicación, por favor vea la gran cantidad de casos de pensionados chilenos que con mucho esfuerzo trabajaron toda su vida, al final de su vida laboral se jubilaron y finalmente se dieron cuenta que su dinero se convirtió en una miserable realidad.

miércoles, 22 de julio de 2015

“Individualismo, mercado y otros condimentos...”


... el perverso mercado sigue alimentando el comportamiento individualista puesto que es justamente allí donde encuentra su alimento...”

Nadie puede negar que en la era de la globalización las comunicaciones han experimentado un desarrollo vertiginoso.  No existe consenso si las globalización es el resultado del avance tecnológico o a la inversa, lo que sí es de común acuerdo es el efecto que esto ha significado para la humanidad.  

Incluso la forma de comunicarnos ha cambiado mucho.  El rol y la posición del emisor y el receptor adoptaron perspectivas muy diferentes.  Recuerdo que antiguamente era imposible no conocer a alguien en un viaje en micro (LISERCO) en la ruta Coquimbo en dirección a la Serena (o a la inversa).  Y lea bien, en un mar de uniformes escolares, corbatas de todos los establecimientos (Liceo de niñas, Gregorio Cordovez, Seminario Conciliar, Colegio Providencia, entre muchos otros...), todos compartiendo el reducido espacio disponible dentro de una micro totalmente llena... En contraste, en estos días en la misma travesía resulta un "personaje extraño" ver a una persona que no está sumergido en su celular explorando su cuenta en alguna red social. Prácticamente nadie se habla, raramente alguien se saluda.  Sabía usted que por cada chileno existen en promedio más de 2 celulares, tenemos un celular para cada oreja... ¿Para que tenemos tantos celulares?...

Esta es nuestra realidad, la realidad de un comportamiento individualista que define nuevas formas para establecer nuestras relaciones de consumo.  Se podría decir que el "individualismo" es una manifestación auténtica que nos permite describir las relaciones entre personas, se podría decir que es una magnitud cultural con la cual se puede medir -con bastante facilidad- las relaciones entre individuos, grupos de interés y como todos interactúan en sociedad, especialmente a la hora de comprar.  Es justamente esta variable la que nos entrega un aspecto sesgado, miope y escalofriante de nuestro comportamiento como individuos en sociedad, nos dice que el grado de interdependencia entre las personas es cada vez menor.  Y lo que es peor, el perverso mercado sigue alimentando el comportamiento individualista puesto que es justamente allí donde encuentra su alimento, es decir, dividir a los usuarios del modelo para vencerlos, y de esta forma obtener ganancias millonarias.

Veamos un ejemplo: El Sr. Luis y la Sra. María son un matrimonio de clase media que vive en las compañias. Ellos constantemente van a variados supermercados intentando buscar ofertas para lograr economizar algunos pesos en el presupuesto. Infelizmente, más allá de encontrar alguna oferta ocasional, cada vez que intentan encontrar un buen precio sólo logran confirmar que la mayoría de los supermercados tienen prácticamente los mismos precios. Esto no es casualidad, es justamente que las grandes cadenas de supermercado mantienen banda de precios prácticamente idénticas, es decir, no existe competencia para mantener los precios y poder generar grandes utilidades. Esto se llama “Oligopolio”, el término alude al mercado conformado por un reducido número de productores (las cadenas de supermercado). En consecuencia, son ellos quienes intervienen en la manipulación de precios, imponiendo su voluntad a los compradores. Un comprador pequeño no tiene como luchar contra las grandes cadenas de supermercados.

Pues bien, tomando el ejemplo, a responder 2 preguntas:

1.- ¿Que sucedería si los compradores de supermercado se organizaran para incentivar la competencia de los supermercados?

2.- ¿Cómo podrían organizarse?

Pues bien, en el primer caso la respuesta es simple. Si los compradores se organizan podrían lograr bajar los precios.

En el segundo caso, usted junto a sus amigos pueden crear una estrategia en común mediante la cual se puedan pasar datos de precios de sus productos de interés.   

Un ejemplo podría ser un grupo en WhatsApp para intercambiar datos de precios.  Imaginen que este grupo comienza a crecer, y deciden sólo comprar en un determinado supermercado, sólo en ese durante un período importante de tiempo. Imaginen que este grupo continúa creciendo. En algún momento los otros supermercado sentirán la falta de clientes, tendrán que romper la banda de precios ya que no podrán sostener su planilla de costos y gastos. En este punto sólo podrán sobrevivir los supermercados que bajan los precios. En resumen, los compradores se unen, se organizan, y logra quebrar el precio de los productos ahorrando dinero. Es decir, podemos modificar el mercado y convertirlo en un “Monopsonio”, es decir, la demanda de un determinado producto o servicio recae sobre un gran grupo de clientes organizados y que actúan en bloque como un único comprador. Como resultado, es este último es quien fijará los precios, las cantidades, y los productores deberán adaptarse.

Inténtelo!!! No tiene nada que perder... Ahora sólo depende de usted...

martes, 12 de mayo de 2015

ATENCION: Usted podría ser un Demócrata Cristiano sin saberlo!!!

"... el servicio público, debe ser ejercido con ética en benefício moral de la comunidad en su conjunto, y no basta con acudir en soporte de la mayoría, debe abarcar cada uno de los ciudadanos de nuestro país..."

Hace un tiempo conversaba con un gran amigo respecto de diferentes hechos acontecidos en la realidad chilena y de cuales eran nuestras posturas para resolver algunas cuestiones fundamentales de la vida...  En un ambiente de saludable respeto, el me planteaba un conjunto de argumentos que daban cuenta de las razones por las cuales a él no le gustaba la política.

Posteriormente, con algo de timidez consideraba importante indicar su total desconocimiento de como funcionaba la política contemporánea, que no tenía claro donde encajaba su humilde visión de sociedad, autodenominandose "militante de base del partido de los ignorantes" (no me pareció para nada ignorante esta aclaración...) .

Esta aclaración desperto mi curiosidad, forzandome a preguntar ¿Cual era su opinión respecto de la sociedad chilena y nuestra política criolla?

El me planteó con sencillez, mucha tristeza y preocupación, como algunos hechos de la vida diaria daban cuenta de la destrucción de nuestra sociedad chilena, la degradación de la calidad de vida y los abusos como símbolo de la injusticia a todo nivel.

El destacaba el terror que viven algunos compatriotas con la violencia encarnada de la delincuencia.  Reconociendo la importancia que tiene convivir civilizadamente en sociedad y con base en las ideas.  Respetandose unos a otros, entendiendose por la razón y no por la ley del más fuerte.  

El está convencido de la necesidad de encontrar mejores formas de convivencia social, que permitan el desarrollo racional, solidario y sustentable de nuestro país, cuidando los recursos, y garantizando la prolongación de sus beneficios para las generaciones futuras. 

Comparte la busqueda inquietante de facilitadores en el desarrollo pleno de la persona, de cada persona, de todas las personas y cada una de la comunidades humanas, como elemento fundamental de una sociedad plena, fortaleciendo la cultura cívica y resaltando el valor de la persona.

Confesaba su pasión por la pluralidad y respeto de la expresión como base de la democracia.  Evidenciando el control que tienen algunos medios de comunicación, su falta de objetividad ante la entrega de noticias y como este abuso de la tribuna pública vulnera nuestro derecho a la libertad de expresión.

Entiende la importancia del poder...  aclara...  la aproximación al poder político no está relacionado con el beneficio de un grupo o partido político... el poder, específicamente el servicio público, debe ser ejercido con ética en benefício moral de la comunidad en su conjunto, y no basta con acudir en soporte de la mayoría, debe abarcar cada uno de los ciudadanos de nuestro país.  Puntualmente se declara en contra de la corrupción, o de cualquier otra conducta que transgreda la probidad y la transparencia en el ejercicio de la vocación de servicio público.

Y concluyó su breve exposición reconociendo no ser un religioso practicante, no pertenecer a ninguna religión... pero cree en Jesus, en su mensaje, en su enseñanza, sus valores, en su ejemplo como modelo de vida, y se identificaba con la concepción cristiana del hombre.  Especialmente en lo referente al compromiso social.

Pues bien...  el no sabía que era un demócrata cristiano...

Pd:  si usted conoce a alguna persona que dice ser o militar en la Democracia Cristiana y que no es consecuente con lo planteado anteriormente...  por favor perdone, esa persona no sabe lo que hace...

lunes, 11 de mayo de 2015

Articulo 1°: Constitución, bien común y otros condimentos...

"... en la práctica cada uno de nosotros sufre a diario situaciones concretas en la cual debe enfrentar experiencias jurídicas muy alejadas de lo correcto, lo justo, y de lo honesto..."

En la Constitución Política de la República de Chile 1980 (reformada en 2005), se puede observar de que forma se establecen las bases y principios esenciales del régimen constitucional vigente.  

Si bien es cierto, el texto es bastante simple, muchas veces no se logra entender por variadas razones.  Una de estas está nos plantea que el ciudadano común y corriente no puede encontrar relación o aparente coherencia entre el texto y la realidad del día a día.  

Intentaré explicar en palabras simples que sucede. El ciudadano común, el ciudadano de todos los días, percibe desde su perspectiva que la constitución no es justa, no logra entender porque las leyes no dan cuenta de nuestros derechos, y asume por default que las leyes no lo representa y no son más que una formalidad que se debe cumplir simplemente porque... la verdad muchos de esos ciudadanos no sabe la razón.  Si bien puede parecer un juicio temerario, los simpatizantes por convicción del humanismo cristiano se encuentran con situaciones jurídicas que simplemente no logran resolver los asuntos por los cuales se justifica la razón de su existencia, y que plantean desafíos que se deben resolver desde la lógica del bien común.

Por ejemplo:
  •  En su Artículo 1° dice "... Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos..." La República establece un sistema que pretende evitar los abusos de poder al separar las funciones  de los poderes del estado.  Al respecto el poder judicial tiene como rol principal administrar la justicia en Chile, estableciendo lo que es justo para cada caso particular del cual les toca conocer y fallar, enmarcado dentro del ordenamiento jurídico vigente y según su competencia.   ¿Usted cree que el Caso de Martín Larraín representa fielmente lo que plantea la Constitución? Si usted fuera el acusado de la muerte del Sr. Hernán Canales, ¿Podrá usted lograr una sentencia tan favorable? Avanzando con exigencia, esta situación evidencia un desafío para la familia demócrata cristiana.  ¿Cómo se puede concretar la misión por convicción de la doctrina (mediante plena realización del hombre y de lo humano dentro de un marco de principios cristianos) con este tipo de injusticias? 
  • También plantea "... El Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución establece...".  Cuando se examina la nociva desigualdad en Chile, se entiende que el bien común es desplazado por el bien particular.  Es decir, el valor de la condición de individuo es sobre pasada por la super valoración de las empresas, favoreciendo evidentemente a estas últimas en la generación de patrimonio y alimentando el lucro de sus dueños.  Es fácil poder reconocer que existen evidencias de sobra para afirmar que la concentración del patrimonio es el factor de influencia más relevante, especialmente en lo referente a la distribución del ingreso.  Esta influencia económica tiene un efecto social inmediato en la realidad de nuestro país. Mucho de los lectores les gustaría saber quienes son estos personajes influyentes que dominan las cuotas de poder e influencia, pues bien puede conocer algunos de ellos (los de mayor patrimonio en Chile) aquí
  • En otro párrafo plantéa "... Es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia, propender al fortalecimiento de ésta, promover la integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional...".  Las economías de libre mercado son aquellas que funcionan apenas sin regulación o intervención de los poderes públicos, es decir, el mercado se regula por sí mismo y teóricamente no necesita de la intervención del estado (liberalismo económico).  Esto se contrapone profundamente con el concepto de "bien común y de las partes" como condición natural del humanismo cristiano.  Esto ante la posición vulnerable que experimenta los consumidores respecto de las estructuras empresariales.  Al respecto la compensación social toma relevancia en la generación de espacios de equidad, fortaleciendo la base social y fomentar el acceso universal a una mejor calidad de vida, mediante la construcción de arquitecturas colaborativas.  Si bien es cierto en la base partidaria existen sectores conscientes de esta realidad, los liderazgos instalados desde ya más de dos décadas no han sido capaces de resolver con eficiencia estos paradigmas.

Lo más probable es que desde el ámbito de lo legal, nuestros extraordinarios jurídicos especialistas tendrán alguna explicación compleja y asolapada que pueda presentar, argumentar y justificar, los hechos cotidianos expuestos anteriormente.  Sin embargo, en la práctica cada uno de nosotros sufre a diario situaciones concretas en la cual debe enfrentar experiencias jurídicas muy alejadas de lo correcto, lo justo, y de lo honesto. 

sábado, 25 de abril de 2015

La falta de valores morales perjudica a los ciudadanos





Ese relativismo moral absoluto en el cual nuestra sociedad chilena funciona, permite afirmar que violar, matar, robar o cometer cualquier delito, ya no pertenece al ámbito de lo inmoral.




Actualmente , la carencia de valores morales en la política afecta únicamente a los ciudadanos.  Algunos piensan que los valores morales es tan solo un maniqueísmo de personas con un mentalidad rígida y obsoleta, cuando en la práctica son el único mecanismo de defensa que los ciudadanos tienen para protegerse desde el actuar de los poderes del estado.



Argumentando desde la excusa, específicamente desde el ámbito del tráfico de influencias, una vez más ha quedado en evidencia la más espantosa realidad, ha quedado en evidencia en forma explícita, concupiscente y grosera, como es posible abolir los valores morales a los que se califica como "injustos", sintetizando cruelmente los límites de la decencia, los límites del bien y del mal, conduciendo toda discusión a un relativismo moral absoluto donde la expresión y la palabra puede justificar lo injustificable. 



Desde aquí es posible entender nuestra horrible realidad, el dilema existe, esta realidad que violenta los derechos ciudadanos justificando lo injustificable permitiendo que un hombre culpable de matar a un ciudadano humilde, quede impune sólo por tener un apellido con "vínculos importantes".  Donde se protege a alguien por ser "privilegiado de cuna", en lugar de hacerlo responsable de sus actos.



Ese relativismo moral absoluto en el cual nuestra sociedad chilena funciona, permite afirmar que violar, matar, robar o cometer cualquier delito, ya no pertenece al ámbito de lo inmoral.  Más bien, el eufemismo se apodera del discurso, la mentira cambia de nombre y se convierte en "justicia del poderoso", contratando abogados prestigiosos y caros, con la misión de encontrar los medios y las brechas legales apropiadas para mediante una estrategia semántica y otros condimentos, lograr revertir sentencias judiciales, a lo menos cuestionables y que reflejan la enfermedad de algunos que deberían cuidar del buen uso del ordenamiento jurídico chileno.



Esta enfermedad es de rápido avanzar, con celeridad erosiona y contamina nuestra sociedad chilena, utilizando el relativismo moral para abusar del ciudadano trabajador, que no tiene poder para defenderse del sistema.  Este fenómeno no es invisible, se ve en el actuar de las AFP's, en el financimiento de campañas políticas, en la aplicación de leyes que atentan con el bienestar de todos los chilenos, en la distribución del ingreso, en el acceso universal al agua potable, en el abuso de los cobros bancarios, en la ley de pesca, en la contaminación del agua por parte de las empresas mineras, en la interpretación antojadiza del STCW por parte del estado de chile, en la tasa aplicadas por el banco central, en la especulación exacerbada del mercado...  en fin, la lista sería muy grande para mencionar en esta ocasión.



En el mundo de los sinvergüenzas, la víctima es el ciudadano honesto, común y corriente.  Pues claro, los contrarios a los valores morales en política deben estar felices y satisfechos, porque la "mentalidad rígida y obsoleta" de los valores morales y el "ciudadano común y corriente", no significan nada, para ellos no existe barrera que pueda contener el poder concentrado, tienen todo controlado.



Lo más anecdótico, por decir menos, es que son estos mismos políticos sin escrúpulos que llenos de discursos moralistas piden a los ciudadanos no tratar a la clase política con dureza, evitando los adjetivos calificativos contraproducentes, argumentando que es necesario cuidar nuestras instituciones y valorar la democracia.  Cuando son ellos los carentes de decencia, son ellos los que deberían conducir sus carreras políticas con verguenza.



Es cierto, los ciudadanos seguirán necesitando y buscando políticos honestos (en lo personal he conocido muchos), empleados públicos honestos (honorarios, a contrata y de planta funcionaria) en toda la arquitectura del estado, y tengo Fe que los van a encontrar, pero gracias al abolicionismo moral avanzado, encontrarlos será cada vez más difícil, porque los valores morales imponen límites que muchas veces son incompatibles con el comportamiento político actual.



Cuando desaparecen los valores morales, se borra con el codo la frontera entre el bien y el mal, se pierde el sentido común y se daña la democracia.

viernes, 9 de enero de 2015

Hábitos auto-destructivos de un político

El ciudadano común parte de la premisa "el político es ladrón, sinvergüenza y cara de raja... aunque se demuestre lo contrario... "


¿Por qué está desprestigiada la política en Chile?  Eso es... la gran pregunta...  Si examinamos la conducta de los políticos que hace más de 50 años o más estaban en la cumbre del poder en  nuestro país, comprobaremos sin gran sorpresa que la mayoría de ellos poseían características, conductas y hábitos, que por estos días los políticos contemporáneos definitivamente no practican.  Un evidente síntoma de esto es que la reputación de nuestra clase política criolla está por el suelo.  El ciudadano común parte de la premisa "el político es ladrón, sinvergüenza y cara de raja... aunque se demuestre lo contrario... ".

Se ha perdido el noble sentido de la reputación, el valor de la palabra empeñada y el significado de la palabra honorable.  Antiguamente los políticos eran reconocidos y respetados por su condición de autoridad, su reputación era realmente un elemento de valor cuidadosamente preservado bajo una estricta convicción de vida, donde el respeto y las ideas eran los fundamentos de la sana convivencia política, esenciales para el desarrollo de la vid republicana.  No se mal entienda, no es  "Alicia en el país de las maravillas", simplemente que el respeto era una condición irrenunciable.

En la actualidad una de las características de factor común es reconocer que los llamados "políticos", en su mayoría, son motivado por la búsqueda de poder sin medir consecuencias, y resolviendo que es el único camino para generar las condiciones que por convicción (sea buena o mala) desean desarrollar, en concordancia con un línea partidaria, no necesariamente en el ámbito de las ideas, pero sí necesariamente en el ámbito de los intereses (personales o corporativas).

Inicialmente debemos aclarar que algunos políticos partidistas, no todos, tienen un concepto diferente de democracia, es decir, para ellos democracias es "del pueblo, para el partido y por el partido...", es decir, en pocas palabras ellos consiguen los votos para ser electos y luego siguen las líneas editoriales de los partidos, las necesidades de sus bases partidarias y se olvidan de representar los verdaderos intereses de sus bases electorales.  

Podríamos presentar varias teorías al respecto, sin embargo permítame señor lector desarrollar dos líneas argumentales en particular.  La primera dice que los "políticos sinvergüenzas" pertenecen y alimentan el sistema, en compensación son los que sobreviven a los efectos nocivos del propio sistema. Así pues los "políticos honestos" son pocos porque resulta difícil, agotador o tal vez peligroso desafiar al sistema manteniendo una conducta intachable frente a los poderes ocultos de la política partidista.  La segunda es que cada político tiene su tiempo y tal vez "ser honesto" no significa "ser popular", es decir, que tal vez electoralmente es necesario ser mentiroso para triunfar, decir lo que el pueblo quiere escuchar y hacer lo necesario para cumplir las órdenes del partido.  Ambas posturas no son necesariamente mutuamente excluyentes y evidentemente pueden ser mutuamente inclusivas.

Sin embargo, un político puede ser honesto en la medida que pueda ser consecuente con sus verdaderas convicciones (si las tiene) y si es capaz de reconocer los síntomas de la conducta equivocada.  La razón es que los hábitos son comportamientos aprendidos y asumidos, no factores determinantes e inevitables.

Por lo tanto, la primera consideración para tener presente es la necesidad de reconocer estas rutinas letales para luego poder corregirlas y eliminarlas.  lamentablemente en muchos casos el ser humano se percata de la existencia de un problema cuando hay una crisis.  Es decir, muchas veces es incapaz de reconocer lo mal que están actuando hasta que comienza a sufrir las consecuencias.  En este caso el político utiliza las estadísticas para intentar percibir el efecto de su comportamiento, sin embargo, la verdad toma real conciencia del efecto de sus actos cuando aparecen competidores en la pista, generando una perdida en su tan preciado capital electoral.  Esto puede provocar reacciones desesperadas, o sobre reacciones con efectos no calculados, provocando una alerta inmediata en el circulo privado del personaje en cuestión, que debe construir los escenarios rápidamente generando los planes de contingencias adecuados para reaccionar ante la emergencia.  Por lo tanto siempre será mejor prevenir que lamentar.

Negación

De acuerdo a la psicología clásica, existe un concepto llamado "negación de lo evidente".  Esto no es más que un elaborado y complejo mecanismo de defensa inconsciente que es utilizado por todo individuo para reducir los niveles asincrónicos de ansiedad, experimentando la negación de recuerdos, pensamientos, sentimientos, hechos o situaciones que se consideran como intolerables. 

En el caso de los políticos podríamos citar varios ejemplos.  Un caso muy común de esto podría ser un diputado que fue elegido por arrastre gracias al resultado sobresaliente de su compañero de lista.  Otro caso relevante de mencionar son aquellos políticos que son elegidos utilizando la rentabilidad político-electoral que posee su apellido como consecuencia de la gestión de un familiar.  En ambos casos si bien es cierto el ser elegido es el resultado de un ejercicio democrático, es a lo menos cuestionable los méritos efectivos del candidato elegido, por lo cual, incluso más allá del prestigio heredado no garantiza el éxito de su período.

En muchos casos, la negación queda en notable evidencia cuando el político olvida su origen humilde y comienza a construir una estructura mitómana, mística, mitológica, mágica y totalmente imaginaria, del "súper héroe" y de su supuesta grandeza política.  Para el ciudadano elector y para los otros, resulta una ridiculez de proporciones cuando se toma conciencia de la historia del personaje y se logra cotejar la verdadera versión.

Pero no seamos injustos, el problema no está en lograr llegar a una posición por accidente o por mérito de otros, en estos casos el pueblo se manifiesta con el voto, y hay que ser respetuoso con la decisión.  Además puede que la elección realmente sorprenda a sus propios electores cumpliendo o superando las expectativas de su gestión. 

El problema se presenta cuando el político sufre de "negación de lo evidente".

Arrogancia

La arrogancia o el popularmente llamado "centro de mesa", es un individuo capaz de autoalimentar su ego sin límites, quedando inconscientemente impedido de escuchar a su entorno (ciudadanos, electores, partidarios, seguidores, amigos, etc.).  Del mismo modo que el caso anterior, generalmente este síntoma surge como consecuencia de algún premio, logro, satisfacción, cargo, posición o resultado exitoso obtenido.  Cuando el "factor sorpresa" o "inesperado" es acompañado del éxito, el síntoma se presenta con mayor celeridad.  Este fenómeno genera una falsa sensación de "invulnerabilidad" o de "súper poderes políticos" que le permiten "luchar por la justicia" y "salvar al mundo" como un acto de supremacía total, es decir, el personaje siente que tiene la capacidad de contrarrestar y administrar los efectos del entorno, y que es capaz de poder conducir con extremada sapiencia el medio ambiente político.   Es majadero en mostrar a quién pueda l envergadura de sus éxitos, intenta intimidar a todo su entorno para demostrar superioridad, abusa de su poder, y tiende a privilegiar a los que validan su comportamiento e intenta eliminar a sus disidentes o detractores.

Generalmente, el político comienza a utilizar las plataformas mediáticas, intenta construir un equipo comunicacional para fortalecer su relación con los medios, incluso llega a experimentar lo máximo de la auto referencia creyendo e idolatrando absolutamente todo lo que dicen sus propios comunicados de prensa.

Complacencia

Esto no es más que el reflejo de la limitación intelectual o del sedentarismo intelectual del individuo.  Este recurso mediocre es recurrente en las personas que piensan que su éxito no tendrá oscilaciones, es decir están convencidos que continuará y se mantendrá en el tiempo no importando lo que pueda suceder.  Para este tipo de individuos el espacio temporal no tiene variaciones, es decir, el futuro será siempre como el pasado o el presente.  El factor de poder está tan arraigado en el tiempo que logran percibir equivocadamente que sus nichos de influencia son ilimitados e infinitos.  Lo más peligroso de esta situación es su actitud statu quo.  No es tolerante con el sentido de urgencia, para este tipo de individuos no existe las emergencias, simplemente existe él con su "genética intelectual superdotada" para entregar la poción de alquimia necesaria.  La burocracia es el factor común, no tiene prisa para resolver.  No se niega la posibilidad de la existencia de armaduras o blindajes corporativos, sin embargo la capacidad de resistir sin límites es una postura totalmente llena de fantasía, especialmente en estos momentos que se está experimentando la recuperación transversal de la dinámica social.

Dependencia

Cuando una persona comienza a desarrollar su carrera política, generalmente no está consciente hasta dónde llegará,  es más, generalmente no tiene percepción que está iniciando su carrera política.  En este camino va desarrollando diferentes habilidades que le permiten desenvolverse exitosamente.  Cuando el individuo es dependiente de esta habilidad para continuar avanzando, su situación comienza complicarse.  Es decir, los paradigmas se apoderan del entorno limitando la visión, impidiendo poder reconocer nuevas oportunidades.  Es el mismo caso de la persona que está tan preocupada por fracasar que es incapaz de cambiar su realidad para intentarlo.

Esta situación queda en evidencia cuando el entorno comienza a perder interés por la gestión política del individuo, o cuando la competencia evidencia avances significativos en el tiempo.

Para enfrentar esta situación es importante reconocer una habilidad obsoleta e intentar rediseñarla y cambiarla por otra de mayor competitividad política, estamos hablando de la forma como hacer política, en ningún caso del vicio nocivo de descartar o vender convicciones por un factor electoral.  En este proceso complejo, si no es posible encontrar una respuesta oportuna estamos en presencia de una dependencia.  Para un líder exitoso no es fácil reconocer que está equivocado en su estrategia y más difícil aún cambiar. 

Todas las habilidades están arraigadas en la realidad cultural del individuo, por lo cual el estrés generado es de consideración si no se tiene la capacidad flexible de adaptarse a los cambios de paradigma.  Los esfuerzos por lograr un cambio resultan estériles, la pasión desaparece, la motivación no encuentra sentido, el desánimo se apodera del día a día, los padrinos comienzan a tomar distancia y en el peor de los casos el individuo queda perdido en el plano del olvido.

Miopía política

La miopía política es la perdida degenerativa y continua de la visión política periférica.  Es decir el individuo comienza a prestar especial preocupación y atención a sus competidores directos, generalmente más poderosos, olvidando percibir o perdiendo visibilidad del comportamiento de los competidores más pequeños.  Por lo tanto, pierde la posibilidad de detectar e interpretar prematuramente amenazas menos evidentes.

No son pocos los personajes de la farándula política criolla han sufrido los efectos nocivos de la miopía política.  No son pocos los que han levantado grandes candidaturas que nacieron con certificado de defunción.  Esto como consecuencia de una mezcla alquimista de todos, o de a lo menos algunos, de los componentes ya mencionados en estas líneas.  Hemos visto como existen políticos que han sido utilizados para obtener ganancias políticas del momento asegurando votos en el congreso, para luego ser abandonados sin piedad a su suerte pagana, convirtiéndose en víctimas de su propio veneno.

Otro factor elemental de muchos políticos, es la dependencia frenética y patética que tienen de las encuestas.  Convirtiéndose en viciosos terminales de una verdadera ceremonia sagrada.  Esta que los hace leer detenidamente, obsesivamente y con actitud contemplativa, para obtener datos que permitan entregar una "fotografía" de la situación, y lograr encontrar algún mensaje entre líneas que le permita fanfarronear con sus pares.  Todo esto olvidando el verdadero sentido del servicio público, es decir, trabajar para todos y cada uno de los chilenos.


Obsesión por el volumen


Este tipo de patología política habla del político que es capaz de hacer cualquier cosa para obtener espacios en las plataformas mediáticas, sin importar la calidad del contenido.   Este modelo de ineficiencia de costos resulta muy tóxico para el personaje, debido a que afanado por generar cantidad, sacrifica su imagen pública por sobre exposición y desprestigia por la carencia de sustancia.  
Algunos piensan que el capital político es infinito y tiene una parcela monopólica, sin embargo, en la práctica está expuesto a generar grandes pérdidas políticas si no logra controlar mediáticamente sus intervenciones, especialmente en lo referente a la participación en programas de televisión con perfiles editoriales ajenos y muchas veces incompatible con la responsabilidad política, traicionando la confianza y responsabilidad del cargo que ostenta, especialmente transgrediendo el respeto a sus electores.
De igual forma que el resto de los hábitos destructivos, la obsesión por el volumen está vinculado al crecimiento, es decir, es un sub producto del éxito.  Con el afán de mantener su preciado tesoro a todo costa, el individuo político busca satisfacer la sed de mostrarse buscando los argumentos mediáticos más inverosímiles que se pueda pensar.
Otro elemento del mensaje está vinculado con la pertinencia desenfrenada para lograr prorrogar su estándar de visibilidad continuo en el tiempo, he aquí donde la posición de complica.  Es simple, todo ciclo de éxito tiene etapas de alza, otras decrecientes, hasta finalmente caer.

Los síntomas son claros.  Este hábito se muestra en la liviandad y ligereza con que actúa el político en consideración de los efectos de la sobre exposición, menospreciándolos e ignorándolos.  El calculo político es erróneo, postula con simetría subsidiaria, en la cual una intervención mediática exitosa puede eliminar una mala intervención o acción.  El cálculo de los costos y los beneficios de la estrategia comunicacional es egocéntrica, se centra en la figura pública, desplazando toda opinión de sus equipos de asesores.  Generalmente, en esta etapa, las encuestas y los estudios de opinión indican una posición adversa para el individuo político.

Territorio por conveniencia

Conforme el capital político del individuo político crece, su capacidad de vincularse, de establecer redes, comienza a expandirse logra constituir lo que se llaman "nodos funcionales", es decir, puntos en los cuales comienza a tejer su red de contactos.  Este modelo de grafos comienza a tener un comportamiento propio de una red de influencias.  La habilidad del individuo político se basa en la capacidad de administrar y generar estas redes, alimentarlas y hacerlas crecer.  Los más sofisticados logran generar vínculos transversales que sobrepasan toda la gama de colores políticos.

Este sistema cuidadosamente elaborado y cuidado con exceso sigilo, alimenta el ego y comienza a confundir la perspectiva del individuo político, confundiendo contactos con poder.  Estableciendo una supremacía imperceptible pero reactiva que motiva al individuo a pensar que está en el limbo.

Es aquí donde comienza a establecer "oficina territoriales" donde desarrolla actividades, generalmente estas "oficinas" son espacios que otras personas, que por distintas razones, facilitan al individuo político para desarrollar actividades que bajo la bandera del partido están destinadas a fortalecer su red de contactos.  Posteriormente, estas instancias se convierten en agencias de empleo y no en una plataforma para recibir, sistematizar y gestionar las necesidades de los ciudadanos.  Eso permite fidelizar contingente útil para operaciones políticas de mayor envergadura.  Las oficinas territoriales se convierten en la extensión de una sede del partido y en lo íntimo se pierde el valor de la opinión ciudadana, generando verdaderos grupos de obreros electorales disponibles para los períodos de campaña.

Cuando el individuo comienza a transitar sistemáticamente por el territorio privilegia a las organizaciones de mayor tamaño o relevancia pública, intentando obtener loteos masivos de votos.  En este punto ya se supero la etapa de los intereses partidistas, ahora son exclusivamente del individuo político, y poco a poco comienza a transformarse en un animal político.

Luego de obtener la presencia necesaria comienza a enviar emisarios, o representantes reemplazantes, a actividades catalogadas como secundarias o menos importantes.  Se pierde interés en lugares apartados o zonas rurales con poca densidad electoral y se descarta cualquier pedido individual y que no tenga algún interés para el animal político.

Los síntomas de este hábito son claros, la disensión es el más notorio, en lugar de ser un político lleno de convicciones, es simplemente un hombre con ambición de poder, intereses particulares y sin interés por el servicio público.   Se torna un individuo indeciso, al no tener un norte conviccional pierde su horizonte con facilidad.  Al no tener una hoja de ruta la confusión torpe y carismática es un elemento recurrente.  Finalmente, los seguidores conviccionales comienzan a percibir los vicios del individuo político y comienzan a visualizarlo como el animal político en el que se ha convertido.







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